No es habitual que saque mi lado más religioso, pero en esta ocasión traigo una bonita reflexión sobre:

📖 Mateo 11:28

A lo largo de la vida todos cargamos pesos: responsabilidades, preocupaciones, miedos o culpas. Muchas veces tratamos de llevarlos solos, y eso nos cansa profundamente, no solo el cuerpo, también el corazón.

Jesús nos invita con palabras llenas de ternura: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.”

Mateo 11:28 explicación

</emNo dice “venid los perfectos” ni “venid los fuertes”, sino todos los que se sienten cansados.

El descanso que él ofrece no es simplemente dormir o desconectarse del mundo, sino experimentar paz, alivio y confianza en que no caminamos solos.

Aceptar esa invitación significa dejar de luchar en nuestras fuerzas y aprender a confiar en Dios, que siempre está dispuesto a sostenernos.

“Hoy, si te sientes agobiado, recuerda: en Jesús hay descanso verdadero.”

¿Qué significa tener un descanso en Jesús?

El descanso en Jesús no es solo físico, sino un alivio profundo del alma. Consiste en entregar nuestras cargas —ansiedad, culpas e incertidumbres— y confiar en su cuidado, encontrando paz en medio de las dificultades. Es dejar el control en Sus manos y recibir una serenidad espiritual que fortalece y que solo nace de la fe.

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